
Sobre mI
Mi verdadero nombre es Anto. Bueno, si vamos a hilar fino mi verdadero nombre es Antonella Klurfan. Cuando arranqué con Hanna Dom en el 2011 me daba vergüenza hacerlo con mi nombre, así que recurrí a Hanna, mi nombre en hebreo, y quien hoy en día se convirtió en mi alter ego. De todas formas y después de estos años, respondo si me llaman -sin repetir y sin soplar- Anto, Hanna, Antonella, Antonia, señora, señorita, Muzzarella, Bebé y mi preferido: Mami.
Estoy casada con la persona que más me hace reír en este mundo y tenemos tres hijos varones. Mi familia es lo más importante en mi vida y lo que más quiero.
Me recibí de Socióloga en la Universidad de Buenos Aires (UBA) en el 2006, y mi recuerdo más LINDO de esos 7 años fue haber subido a recibir el título con mi hijo mayor a upa. Trabajé en investigación y en recursos humanos hasta que en el 2006 nos fuimos con mi marido a vivir a Philadelphia. Para terminar la carrera sólo me faltaban entregar parciales domiciliarios así que los pude hacer de forma remota. Vivimos allá dos años en los que di clases de español en Berlitz y trabajé como asistente de investigación en la Universidad de Pennsylvania (UPenn). Fue ahí donde conocí la técnica que hoy uso en mis cuadros: la filigrana. Antes que empiece una clase, había una alumna haciendo formas con tiritas de papel. Me explicó qué era y desde ese momento quedé enamorada. Volvimos a Buenos Aires en el 2008 y fue recién en el 2011 que me acordé de esa chica, de la filigrana y empecé a ahondar en la técnica. En el 2011 descubrí que mi pasión nada tiene que ver con la carrera a la que dediqué 7 años de mi vida. Me di cuenta que cuando algo te encanta, podés hacerlo a la madrugada, los fines de semana, en el auto o en un bar sin problemas y con la sonrisa más grande. Me siento muy agradecida de tener la libertad de poder dedicarme a hacer algo que amo. Esta soy yo; y si después de toda esta perorata siguen despiertos, los invito a que conozcan mi mundo. ¡Bienvenidos a Hanna Dom!