top of page
Buscar

Mi lugar en el mundo

  • Anto
  • 19 sept 2017
  • 2 Min. de lectura

En el 2007 mi marido tenía que decidir si trabajar en Londres o New York. Me acuerdo que le dije "Yo vine a Philadelphia con toda la buena onda, ponete las pilas y vámonos a Londres". Fue así como pasamos los siguientes meses en la ciudad que más amo. Vivíamos en un edificio del 1800, en un depto de 23 metros cuadrados, con un minibar en lugar de heladera y un lavarropas adentro del único placard que había. En esos meses conocí mucho la ciudad. Mi marido se iba de casa de 7am a 10pm así que pasaba bastante tiempo sola. Por suerte soy de esas personas que aman estar solas. Un día abro la puerta donde estaba guardado el tacho de basura y veo a un ratón metiéndose en el tacho. Voy a aclarar que soy bicho de ciudad, y encima, miedosa, así que salí corriendo a planta baja y le dije al encargado. "¡¡¡Hay un animal en mi departamento!!!!", el señor, con ese humor british tan ácido me responde "¿Un animal? ¿Como un perro?". "¡¡¡Como un ratón!!!!! Por favor sáquelo, yo no puedo volver hasta que no se haya ido". Me voy a caminar con el corazón en la boca y llamo histérica a mi marido para contarle. Obviamente que yo sabía que él no podía hacer nada desde su trabajo (más allá que creo que soy más valiente que él con estas cosas, así que imagínense) pero necesitaba que alguien se compadezca de mi😩 Un par de horas después viene el fumigador y le digo "¿Usted me promete que no van a entrar más ratones?". El fumigador me dice "Señora, este edificio tiene más de 200 años, no le puedo prometer que no vayan a entrar, pero le prometo que si entran, se van a morir". Esa noche dormí pésimo mientras me imaginaba ratones caminándome por la cabeza. A la mañana abro la puerta del baño y ¿quién está ahí? Faivel...¡muerto! Y porque soy tremenda boluda, de nuevo salí corriendo y le pedí al encargado que lo saque porque sino yo me iba a mudar a la casa de él! Ese día, después de contarle todo esto a mi marido, y aguantarme su ataque de risa frente a mi mala suerte finalmente entendí lo que decía el poeta Samuel Johnson: "Cuando un hombre se cansa de Londres, se cansa de la vida, pues existe en Londres todo lo que la vida puede ofrecer".


 
 
 

Entradas recientes

Ver todo

Comments


Entradas recientes
Archivo
HANNA DOM
  • Instagram Social Icon
  • Facebook Social Icon

¡Tus datos se enviaron con éxito!

Prohibida la reproducción parcial o total de imágenes y videos sin autorización del autor. Derechos reservados.

bottom of page