Casa FOA 2017

A lo largo de los años fui a muchos Casa Foa, pero la de este año tiene algo especial. Viví 21 años a media cuadra de donde se hace esta edición. Pasaba por la puerta todos los días de camino al cole y tengo el recuerdo palpable de cómo me intrigaba entrar en ese edificio de pocos pisos con ese jardín increíble. Era un lugar que me llamaba la atención porque costaba entender que exista este oasis en pleno Luis María Campos. Hace casi 7 años que vivo a 4 cuadras de ahí, y cada vez que paso por la puerta yendo a lo de mi mamá pienso lo mismo. Con LeRegarder íbamos al gimnasio que queda enfrente (hablo en pasado por mi, ella sigue yendo, yo sigo comiendo 🐷😩) y me puso muy contenta enterarme que ese lugar que tan intrigada me tenía iba a ser la sede de Casa Foa del 2017. Conozco a Ini hace poco más de 6 años, mucho antes que sea The Organization Wiz Fue un motor muy importante para que me anime a empezar Hanna Dom y soy su fan desde que arrancó con su proyecto. Así que cuando me llamó hace algunas semanas para pedirme un cuadro para el espacio de DASH Design Team que ella estaba ambientando, no lo dudé ni un segundo. ¡Estaba feliz de pensar que en ese edificio que tanto me intrigaba iba a estar colgado un cuadro mío! El viernes y después de muchos años de curiosidad, le di rienda suelta a la “chusma de barrio” que vive en mi y fuimos a visitarlo. El espacio de Dash se llama “Aventura en casa de los abuelos”. Dash es un lugar increíble para chicos (y no tan chicos, tengo varios de sus productos desde antes que nazcan mis chiquitines) y el concepto me pareció tan lindo y tan cercano a nuestra realidad. Mis hijos tienen cuatro abuelos que aman invitarlos a sus casas, y les encanta tener todo preparado para disfrutarlos al máximo: los juegos que les gustan, sus pelis preferidas y como no puede faltar en la casa de una idishe mame, mucha pero mucha comida. Fuimos los 5 a recorrer Casa Foa, mis hijos como elefantes en un bazar, yo, como se podrán imaginar, haciendo uso de todos los sinónimos de “¡No toques!” en una voz que intentaba ser zen y relajada pero me salía pésimo, y mi marido, realmente relajado repitiéndome “Tranquila, son chicos”❤️